Si has devorado los últimos episodios de Stranger Things, seguro que te has quedado pensando en cómo demonios conectan Hawkins con el Upside Down (el Mundo del Revés). En la serie, utilizan una hoja de papel doblada y un lápiz para explicarlo, pero detrás de ese truco de magia hay uno de los conceptos más fascinantes de la astrofísica: el Puente de Einstein-Rosen.
En este artículo, vamos a desglosar la ciencia real que inspiró a los hermanos Duffer y si realmente podríamos viajar a otras dimensiones.
¿Qué es exactamente un Puente de Einstein-Rosen?
En 1935, Albert Einstein y Nathan Rosen utilizaron la Teoría de la Relatividad General para proponer una idea revolucionaria. Sugirieron que el tejido del espacio-tiempo no es plano, sino que puede curvarse tanto que dos puntos extremadamente distantes podrían conectarse a través de un «túnel».
Científicamente, este puente es lo que hoy conocemos popularmente como un agujero de gusano.
La analogía de la hormiga y la hoja de papel
Tal como explica el profesor Scott Clarke en la serie, imagina que el espacio-tiempo es una hoja de papel.
- Si quieres ir del punto A (Hawkins) al punto B (el Upside Down), tendrías que recorrer toda la distancia de la hoja.
- Pero, si doblas la hoja de modo que A y B se toquen, y atraviesas el papel con un lápiz, habrás creado un atajo.
Ese «lápiz» es el Puente de Einstein-Rosen.

El Upside Down: ¿Dimensión paralela o error en el espacio-tiempo?
En la física teórica, un agujero de gusano no solo conectaría dos puntos en nuestro universo, sino que teóricamente podría conectar nuestro universo con otro universo paralelo o una dimensión diferente.
Aquí es donde entra la ciencia de Stranger Things. El «Portal» que abre Once en el Laboratorio de Hawkins no es más que una singularidad que rompe la estructura del espacio-tiempo, permitiendo que la materia (y los Demogorgons) pasen de un lado a otro.
¿Por qué no hemos encontrado uno todavía?
Aunque las matemáticas de Einstein dicen que estos puentes son posibles, presentan dos problemas principales:
- Inestabilidad: Un Puente de Einstein-Rosen se colapsaría tan rápido que ni siquiera la luz podría cruzarlo. Para mantenerlo abierto (como el portal de Hawkins), necesitaríamos algo llamado «materia exótica» con densidad de energía negativa.
- Radiación: La energía necesaria para curvar el espacio de esa manera generaría niveles de radiación letales.
En la serie, el Laboratorio de Hawkins utiliza una cantidad masiva de energía para abrir un portal. En la vida real, para crear un Puente de Einstein-Rosen, necesitaríamos:
- Una singularidad: Un punto donde la gravedad es tan fuerte que «rompe» el espacio.
- Materia exótica: Para evitar que el portal se cierre instantáneamente (como ocurre en la temporada 2), se necesitaría energía negativa para mantener la «garganta» del agujero abierta.
¿Podría existir un «Mundo del Revés» real?
La cosmología moderna baraja la hipótesis del Multiverso. Según algunas interpretaciones de la mecánica cuántica, podrían existir realidades alternativas donde las leyes de la física son ligeramente distintas.
Si bien no hay pruebas de que exista un mundo lleno de partículas oscuras y monstruos con cara de flor, el Puente de Einstein-Rosen sigue siendo la mejor herramienta teórica para imaginar cómo llegaríamos allí si existiera.
Conclusión
Stranger Things hace un trabajo excelente simplificando conceptos de física de alto nivel. Aunque hoy en día no tenemos la tecnología (ni los poderes de Once) para crear un Puente de Einstein-Rosen, la posibilidad teórica sigue alimentando la imaginación de científicos y guionistas por igual.
